El seleccionado argentino está bajo un aura ganador que lo transportó de un templo americano como el estadio Maracaná a una catedral como la de Wembley para que lo «consagraran» campeón en ambas en menos de un año, como si fuera una experiencia religiosa que solo el fútbol puede generar a partir de la pasión y la fe.El seleccionado argentino está bajo un aura ganador que lo transportó de un templo americano como el estadio Maracaná a una catedral como la de Wembley para que lo «consagraran» campeón en ambas en menos de un año, como si fuera una experiencia religiosa que solo el fútbol puede generar a partir de la pasión y la fe.Leer más
Córdoba Argentina
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